La osteopatía animal es única en el sentido de que no hay dos pacientes iguales: gatos, perros, vacas, caballos y cerdos presentan diferencias estructurales evidentes que requieren un tratamiento a medida.
También debemos tener en cuenta la edad y la raza del animal y el historial de cada paciente para adaptar nuestra práctica osteopática.
Para conseguirlo, hay una serie de técnicas de osteopatía animal en las que todos los profesionales deben estar formados. En el trato con los pacientes, los osteópatas deben ser capaces de adaptar su técnica a cada caso concreto.
Las prácticas de osteopatía animal más habituales
Osteopatía musculoesquelética
Esta es la forma más conocida, la que hace que el cuerpo se agriete. Se refiere a la estructura mecánica del cuerpo, es decir, las articulaciones, los ligamentos y los músculos.
La técnica musculoesquelética es fundamental, ya que la estructura mecánica es la base del movimiento tanto en animales como en humanos. Como resultado, las disfunciones pueden provocar dolor con el tiempo.
Sin embargo, cuando el cuerpo siente dolor, el dolor que se siente no indica necesariamente el punto de origen; el enfoque musculoesquelético ayuda a identificar el punto de origen para poder remediarlo mediante una acción articular o muscular.
Osteopatía fascial para animales
Las fascias son tejidos conjuntivos que unen los sistemas craneal, visceral y estructural. Están presentes en casi todas las partes del cuerpo: en la piel, los cartílagos, los huesos, las articulaciones, los tendones, los músculos y los órganos.
La osteopatía fascial es muy útil para los animales. Separa las estructuras para estimular la movilidad. Esta técnica es menos impactante visualmente; el profesional puede actuar sin apartar las manos del animal o siguiendo las fascias.
Osteopatía visceral
También en los animales, la tensión visceral puede repercutir en el resto del cuerpo. Saber cómo liberar la tensión es una parte esencial de la práctica osteopática. Esta técnica consiste en manipular las vísceras del abdomen.
Una vez identificado el problema, a menudo mediante un estudio de los movimientos fisiológicos, el osteópata animal realiza pruebas de diferenciación de la articulación sacroilíaca, para determinar la densidad de los órganos torácicos y la densidad visceral. A continuación, comienza el tratamiento de movilización visceral.
Osteopatía craneosacral
La técnica craneosacral, también conocida como osteopatía craneal, es una técnica que teoriza sobre el movimiento craneal y el líquido cefalorraquídeo. Su objetivo es mejorar el funcionamiento del sistema cráneo-sacral mediante pequeños movimientos y ligeras presiones ejercidas por el profesional. El profesional actúa así sobre la micromovilidad del animal. Garantiza que el cráneo y la pelvis se muevan de forma sincronizada.
Osteopatía energética e informacional
Esta técnica actúa sobre las células, el ADN y la energía del animal. Es la más difícil de percibir. El profesional simplemente dará una intención a la estructura para intentar reequilibrarla. Esta técnica es mucho más discreta y sus acciones son mucho más sensibles, ya que afecta a organismos más pequeños que a su vez tienen su propio equilibrio.
Una serie de técnicas para el cuidado integral de los animales
El uso de todas estas técnicas de osteopatía animal proporciona una atención integral al animal, y también se utilizan en la osteopatía humana. Para el profesional, el conocimiento profundo de todas estas técnicas facilita el diagnóstico. Sobre todo, el conocimiento detallado de estas técnicas le permite adaptar su tratamiento para ofrecer la atención más adecuada a cada paciente.
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